La medición de la calidad del aire comprimido desempeña un papel fundamental en numerosos procesos industriales en los que el aire comprimido se utiliza como material de funcionamiento crucial. La calidad del aire comprimido afecta no sólo al rendimiento de máquinas y herramientas, sino también a la calidad de los productos, sobre todo en industrias como la alimentaria, la farmacéutica y la electrónica. Los dispositivos de medición de la calidad del aire comprimido son cruciales para garantizar que el aire comprimido cumple las normas exigidas en todo momento.

Un instrumento de medición básico en este contexto es el contador de partículas. Controla la concentración de partículas sólidas en el aire comprimido y garantiza que se encuentra dentro de los límites aceptables. Las partículas en el aire comprimido no sólo pueden mermar la eficacia de las máquinas, sino también provocar errores de producción si penetran en entornos de producción sensibles.

Otro importante dispositivo de medición es el monitor de neblina de aceite. Controla el contenido de aceite en el aire comprimido y garantiza que esté por debajo de los valores límite permitidos. En las industrias en las que la limpieza absoluta es crucial, como la tecnología médica, la supervisión precisa del contenido de aceite es esencial por razones obvias.

Sin embargo, en esta sección hemos recopilado otros ejemplos de aplicaciones o industrias en las que, según nuestra experiencia, la supervisión de la calidad del aire comprimido es crucial.