Protege la calidad de tus procesos con nuestra auditoría de aire comprimido. Sabemos que el aire del compresor puede contener partículas indeseadas como agua, aceite, polvo y otras impurezas. En sectores cruciales como el alimenticio, farmacéutico y electrónico, la humedad y las impurezas pueden tener consecuencias catastróficas, desde la contaminación del producto hasta fallos en los componentes electrónicos.

La norma ISO 8573-1 es un estándar internacional que define las clases de calidad del aire comprimido con el objetivo de proporcionar una base uniforme para la evaluación y especificación de la pureza del aire en diversas aplicaciones industriales. Esta norma establece límites y métodos de prueba para tres principales contaminantes en el aire comprimido: partículas sólidas, agua y aceite.

La clasificación ISO 8573-1 utiliza un sistema de tres números separados por guiones, donde cada número representa la clase de pureza para partículas, agua y aceite, respectivamente. Cuanto más bajo sea el número de clase, mayor será la calidad del aire.

La auditoría evalúa la calidad del aire comprimido en el sistema del cliente, siguiendo los parámetros de la norma ISO 8573-1, para ello utilizaremos nuestro equipo de medición de tecnología punta el Oilcheck 500, si quieres tener más información sobre este producto os invitamos a ver este vídeo https://youtu.be/xZkDIiuZLCA?si=BocfuEfAy7LMw6If en el que lo explicamos detalladamente. El informe detallará los resultados obtenidos mediante mediciones precisas de parámetros. La presentación clara y concisa de los resultados proporcionará una visión completa de la situación actual.

Además, se incluirá recomendaciones específicas para mejorar la calidad del aire comprimido en caso de desviaciones o incumplimientos de los estándares establecidos.