El secador por refrigeración es el secador clásico en el tratamiento de aire comprimido. Con un secador por refrigeración se consiguen puntos de rocío a presión de aprox. 2-5°Ctd. De este modo se protege contra la corrosión de la línea, los daños en el producto y los daños en los accionamientos y dispositivos accionados por aire comprimido.
La mayoría de los secadores por refrigeración disponibles en el mercado sólo miden y controlan la temperatura de la unidad de refrigeración, pero no el contenido real de humedad del aire comprimido.
Sin embargo, la mera medición de la temperatura no es suficiente por las siguientes razones:
- El aumento de la humedad en el aire de entrada (por ejemplo, en un verano caluroso y húmedo) hace que el secador por refrigeración se sobrecargue. Aunque la temperatura del secador frigorífico es constante, no se puede condensar todo el contenido de humedad del aire. Resultado: el punto de rocío después del secador por refrigeración es más alto de lo que indica la medición de temperatura.
- El aumento del consumo de aire comprimido provoca el funcionamiento excesivo del secador. Debido a la excesiva velocidad del aire en el secador, no hay tiempo para enfriar el aire comprimido hasta la temperatura de condensación especificada de 3°C.Resultado: El aire comprimido después del secador por refrigeración tiene un punto de rocío más alto y, por tanto, un contenido de humedad residual superior a la temperatura especificada.
- Incluso con un secador por refrigeración de excelente funcionamiento y diseño, puede ocurrir que el separador de condensados integrado sea defectuoso y el condensado producido no se descargue. El aire comprimido ya seco arrastra consigo el condensado y, por tanto, vuelve a tener un punto de rocío más alto.
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